El agro pide Politicas de fomento para la produccion de trigo

La producción de trigo en uno de los mayores esfuerzos que viene realizando desde hace años, el sector agro productivo del departamento de Santa Cruz con el objetivo de lograr la seguridad con soberanía alimentaria para el país.

En la década de los años 90 fueron implementados los Planes Quinquenales de Trigo I y II, con financiamiento del Programa P.L.-480, con los componentes de investigación, transferencia de tecnología y financiamiento, que permitieron impulsar la producción de este alimento estratégico, con resultados exitosos, como los alcanzados en pocos años, con la siembra de una superficie de más de 120 mil hectáreas.

Desde ese entonces, los esfuerzos han sido diversos y discontinuos, mostrando la falencia de una política de Estado consecuente con la necesidad de consolidar la producción de trigo para garantizar la soberanía alimentaria del país.

En la actualidad, continuamos con una siembra que no supera las 110 mil hectáreas
y con una producción de 150 a 200 mil toneladas de grano, dependiendo de las condiciones climáticas que se presenten durante el desarrollo del cultivo, y que en estas últimas campañas han sido de prolongada sequía, afectando los niveles de productividad.
Es importante promover una política clara de fomento a la producción de trigo que contemple un conjunto de acciones que permitan solucionar los principales problemas que afectan a la actividad triguera en Bolivia.

Una acción debe ser el fortalecimiento de los programas de investigación de las entidades
públicas para desarrollar tecnologías que contribuyan a mejorar el manejo del cultivo, con
el desarrollo de variedades con mayor potencial genético de rendimiento, que sean más tolerantes a los efectos climáticos y a las enfermedades de importancia económica.

Otra acción debe estar orientada a incentivar el uso masivo de la urea producida por Y.P.F.B., siendo necesario tener un precio justo para los productores bolivianos, relacionado con el precio
de exportación, ya que actualmente representa una diferencia de más de 100 dólares la tonelada, que pagan los productores en la modalidad de compra directa de Bulo Bulo.
Y por otra parte, implementar un Plan Nacional de Uso de Fertilizantes para capacitar a los
productores en el uso adecuado de la urea para mejorar la productividad del cultivo.

La lucha contra el contrabando es fundamental para evitar el ingreso de harina de trigo, principalmente de la República de Argentina, ya que hace una competencia desleal en el mercado interno y desincentiva el crecimiento de la producción nacional, debido a la incertidumbre de compra de la producción de grano a un precio justo.

(Solteco)
Consideramos que estas acciones son fundamentales para promover la producción de
trigo y esperamos que el Gobierno Nacional tome las decisiones necesarias para alcanzar el objetivo de lograr el abastecimiento de este importante alimento estratégico para el país.

Fuente: Revista digital Anapo noticias

Autor: Anapo noticias

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