Productores bolivianos piden biotecnología y libre exportación para competir

La biotecnología aplicada a la agricultura implica una serie de recursos científicos destinados a manipular y mejorar la estructura genética de los cultivos, a fin de incrementar su rendimiento y mejorar su resistencia ante sequías, inundaciones o plagas de insectos.

El sector productivo agrícola de Bolivia ve en la aplicación de biotecnología y la liberación de sus exportaciones dos claves necesarias para hacerse competitivo y afrontar contingencias como los efectos del clima o el estancamiento de superficie cultivable de sus principales productos.

En un encuentro con periodistas en la ciudad boliviana de Santa Cruz, el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (ANAPO), Richard Paz, hizo énfasis en el acceso al «uso de biotecnología» y la «la liberación total de las exportaciones» para afrontar problemas como la sequía o el bajo crecimiento de la producción.

Paz manifestó su preocupación por la última sequía que afecta al sector desde mayo pasado, que ha implicado una pérdida de al menos 90 millones de dólares pese al esfuerzo que representó haber plantado alrededor de 694.000 hectáreas de maíz, girasol, sorgo, trigo y chía para este invierno.

El presidente de ANAPO, organización que aglutina a unos 14.000 productores de Santa Cruz, la mayor región y la más pujante de Bolivia, aseguró que el acceso a biotecnología implicaría poder sembrar semillas «que tengan resistencia» a la sequía y a plagas, como las de un gusano que ha afectado hectáreas de cultivos.

La biotecnología aplicada a la agricultura implica una serie de recursos científicos destinados a manipular y mejorar la estructura genética de los cultivos, a fin de incrementar su rendimiento y mejorar su resistencia ante sequías, inundaciones o plagas de insectos.

Por su lado, el gerente general de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Ediberto Osinaga, manifestó que «es preocupante» que la superficie cultivable no haya crecido en los últimos años.

A su juicio, esto acarrea la reducción de cultivo de productos considerados de «consumo masivo» como el arroz o el maíz y que para compensar esa desproporción se recurra a su importación.

«Algunos productos que tienen tendencia a disminuir, como es el caso del arroz», recalcó Osinaga, al considerar que Bolivia tiene el potencial para «duplicar o triplicar» su producción.

Sin embargo, el elemento recurrente expuesto por los representantes del sector agrícola boliviano es el biotecnológico, que fue considerado como un «problema grave» por el vicepresidente de ANAPO, Guillermo Rocco, que expuso algunas comparaciones del rendimiento de cultivos bolivianos con algunos de sus vecinos.

Rocco, que es un productor argentino que reside hace años en Bolivia, señaló que la variable tecnológica o biotecnológica «impide expresar en producción el potencial» que se tiene.

Al respecto, citó el ejemplo de la producción de soya en Paraguay, que llega a los «nueve millones de toneladas» mientras que Bolivia «con suerte» a veces llega a los tres millones.

«Me animaría a decir que si tuviésemos la tecnología (biotecnología) y si nos liberaran los mercados, nosotros tendríamos que estar por encima de Paraguay, sin ninguna duda», enfatizó en su ponencia.

Asimismo, señaló que la producción de países vecinos a Bolivia está sacando «mucha distancia» en el aspecto competitivo y cuestionó «la prohibición» sobre el sector para el uso de determinada biotecnología y que, por ello, se recurre a la utilización de semillas, en muchos casos, obsoletas.

Los productores agrarios bolivianos ven en el desarrollo de su sector un factor decisivo para que se abra un polo de ingresos alternativo al que tradicionalmente ha generado la exportación de hidrocarburos y minerales.

El presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Reinaldo Díaz, aseguró que la balanza comercial boliviana de enero a mayo de este año ha tenido «un déficit» de 105 millones de dólares, como producto de los 3.739 millones de dólares obtenidos por las exportaciones y los 3.844 por concepto de importaciones.

Justamente gran parte de los ingresos por exportaciones pertenece a los sectores de hidrocarburos y minerales, en ese orden.

«Lo que proponemos es exportar más, producir más, especialmente los productos no tradicionales. Eso es lo que nos va a permitir a nosotros salir de esta crisis», sostuvo.

El departamento de Santa Cruz es considerado el núcleo de la actividad agrícola de Bolivia y donde con el paso de los años se ha consolidado esta actividad con la participación de emigrantes de las tierras altas del occidente boliviano y extranjeros.

En esta región se concentra alrededor del 70 % de la actividad agrícola del país, destinada para el consumo interno y la exportación de los productos considerados no tradicionales.

(Solteco)

El departamento de Santa Cruz es considerado el núcleo de la actividad agrícola de Bolivia y donde con el paso de los años se ha consolidado esta actividad con la participación de emigrantes de las tierras altas del occidente boliviano y extranjeros, por lo que es importante desarrollar estos dos puntos la biotecnología y libre exportación para competir.

Fuente : http://apia-bolivia.org/boletin/apia-noticia.php?id=430

Autor: Apia

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